Hemos cumplido dos años y es bueno hacer balance.
El primer año fue el de asegurar la superviviencia sin renunciar a nuestros principios (recogidos sucintamente en el Manifiesto). El balance fue bueno y se anotaron algunas mejoras.
Esas mejoras eran: darnos a conocer más (check), necesidad de más fuerza comercial (no check porque no se ha demostrado necesario pero check porque los resultados han llegado), trabajar con empresas (proveedoras) que compartan nuestra filosofía (medio check), plantar una bandera en otro país (no check).
Como nacimos en julio de 2011, nuestros años son segundo semestre y primer semestre de cada año.
Dicho esto, el final de 2012 fue aterrador, España podía salir del euro, el crédito de los bancos era nulo, la prima estaba por las nubes, se hablaba de corralito… y las empresas como la nuestra lo notaron. Fue como si se el apocalipsis se aproximara. Los clientes retrasaron decisiones, se cancelaron arranques, los ciclos de venta se alargaron… y nos pilló de sorpresa, como sorpresa ya es nuestro día a día en los tiempos en lo que hemos decidido crear esta empresa.
Le dimos una oportunidad a 2013 y no nos ha decepcionado. Hasta ahora está siendo un conjunto de buenas noticias. Hemos crecido en personas, en capacidades técnicas, en participación fuera de nuestros muros, en reconocimiento de profesionales y de clientes…
El secreto de nuestro éxito es un tándem bastante bueno; la labor comercial se afana en buscar proyectos chulos de clientes interesantes y que tengan un tamaño de más de 3-4 meses (normalmente 6-8 meses). A cambio de esa “selección”, los desarrolladores dan lo máximo sin hacer sacrificios personales. Para lograr unas buenas sensaciones en el avance de un proyecto tenemos una serie de magnitudes que tratamos de maximizar:
- Transparencia: nuestro cliente se entera de todo, incluso de si estamos haciendo el capullo, aunque normalmente lo que ve es un equipo motivado por buscar siempre la mejor solución.
- Anticipación: las malas noticias o las crisis a veces lo son porque nadie hizo nada para impedirlas. Con la información que ofrece ser transparentes, la capacidad para anticiparse a posibles problemas es impresionante. A mayor anticipación, menos situaciones que requieren heroicidades o broncas.
- Ritmo: cuando un equipo de trabajo trabaja con visibilidad e información de calidad y la comunicación fluye a buen ritmo con el cliente, lo que se consigue es una velocidad mantenida que “devora” el proyecto como estaba previsto.
En el apartado de crear productos/servicios propios tenemos puestas muchas esperanzas en Greenmine. Aún le queda algo de trabajo para una beta privada en septiembre pero promete ser el gestor online de proyectos ágiles 0-bullshit más práctico y divertido de usar que hayáis probado.
Transcurridos dos años, el acuerdo de no agresión firmado con nuestra anterior “casa” ha expirado y aunque lo hemos cumplido sin mucho esfuerzo, supone una losa psicológica menos y una sensación de libertad mayor.
Tras 4 PIWEEKs, el formato está asentado y funciona muy bien. Para la de diciembre de este año, que ya podemos anunciar que será la del 16 al 20, prometemos llevarla al siguiente nivel 🙂
Las mejoras o retos previstos para este tercer año son para mí tres;
- Asegurar que seguimos contratando a gente magnífica y que no cometemos errores por la presión del crecimiento.
- Plantar una bandera (esta vez sí) fuera de España.
- Lanzar un proyecto propio y para ello Greenmine va en cabeza.
“Científicos rusos afirman que” el tercer año es el que confirma si sobrevives o te quedas en el camino. En la fiesta por el segundo aniversario comentaba a todos que tenemos ahora cierta responsabilidad extramuros. Tenemos que demostrar a muchos que están expectantes que el modelo de compañía de Kaleidos es plenamente viable y animar a otros a que se lancen a la aventura.
Por cierto, si alguien se quiere pasar por nuestras oficinas, que escriba a hello@kaleidos.net y le hacemos la visita :-)