Éste es el segundo de una serie de artículos (el primero habla del equipo) y tratará sobre la metodología de construcción de un producto à-la-startup y terminaremos próximamente con el último sobre tecnologías. Hablamos de qué es importante en sí de la metodología, dos ejemplos y reflexiones finales.
Llevaba un tiempo pensando en que sería una buena idea poner en claro parte de la experiencia acumulada en ya bastantes años de desarrollos tecnológicos para startups (propias o ajenas). Siendo la casuística relativamente acotada, como ahora comentaré, es probable que pueda ser útil a un conjunto concreto de personas que están a punto de emprender una aventura de un nuevo negocio en Internet en donde la tecnología no es un elemento “commodity”, sino la clave del éxito.