En un mundo tecnológico en donde las arquitecturas orientadas a servicios, el “cloud” y las APIs representan el status quo, era cuestión de tiempo que surgiera la figura del CTO as a service. En principio nadie que ejerza de ello se llama así, lo deja en el habitual CTO pero me parece interesante identificar las diferencias y sus ventajas e inconvenientes.
El CTO as a service más antiguo que existe es el de proveedor o socio tecnológico. Una empresa que considera que la tecnología es importante para su negocio pero no tanto como para tener un equipo técnico in house suele recurrir a empresas especializadas en desarrollar esa tecnología. Ante la más que probable pregunta de ¿tienes CTO que sea nuestro interlocutor? la respuesta suele ser que no, que no lo tienen. “No hay problema” se apresura a decir el proveedor “nosotros podemos ejercer de tal el tiempo que haga falta”.
Sin embargo, no es ése el CTO as a service al que me quiero referir, sino a la figura unipersonal que se alquila por horas para startups que consideran que no deben o no pueden permitirse a un full-time CTO en plantilla.
¿Qué caracteriza al CTO as a service tal y como lo hemos observado?
- Experiencia profesional llevando equipos de desarrollo durante años.
- Haber tenido alguna responsabilidad comercial aunque fuera interna.
- Experiencia en gestionar a proveedores tecnológicos externos.
- Comprender las motivaciones del negocio y conciliarlas con su coste tecnológico.
- Capacidad para poder estar involucrado “part-time”.
- Estar al día y tener vocación tecnóloga.
- Criterio en la aplicación de metodologías o marcos de desarrollo.
- Aceptar opciones o participaciones como parte de la retribución (en caso de startup).
¿Es un buen invento esto del CTO as a service? Como herramienta yo creo que tiene sentido pero es muy fácilmente pervertible y se presta al bastardeo.
Veo un gran riesgo en medir “al peso” su experiencia en anterior, sin desgranar bien el tipo de proyectos realizados o el nivel de esos equipos técnicos. Además, si en el pasado estuvo en el infierno de los proveedores, puede venir con un prejuicio enorme sobre la inevitabilidad de la estafa en las relaciones y contratos. El part-time, por ejemplo, podría distribuir mal el tiempo de calidad y trabajar a impulsos y decisiones urgentes o golpetazos en la mesa. Finalmente, una cosa es ser tecnólogo y otra ser técnico…
En la confluencia del “emprendimiento” y el reciclaje de profesionales del sector IT tenemos el perfecto caldo de cultivo para relaciones desacopladas y más “cost effective” pero me gustaría que estuviéramos atentos. En su variante positiva y honesta, el CTO as a service puede ser una fórmula de colaboración perfecta para una primera fase de la construcción de un producto o una plataforma. En su cara B, un nuevo tipo de híbrido, el hijo del middle-management y el consultor tecnológico, el mejor ejemplo de un “flaco favor” al que lo contrató.
¿Os suena esto que comento? ¿Veis esta misma tendencia?
Nota final: y no, no me he querido meter en el jardín de lo que CTO a secas significa :)